martedì 8 agosto 2017

Il Rio Tago nella penisola Iberica sta morendo

SEQUÍA

Varios municipios de Entrepeñas y Buendía están siendo abastecidos por cisternas

El río Tajo se muere El río más extenso de la Península Ibérica agoniza por la falta de reservas en los pantanos de cabecera y la contaminación a su paso por Toledo y Talavera

Un océano de cieno cuarteado por la falta de humedad en los embalses entre Guadalajara y Cuenca. Una superficie yerta que cruje entre chopos que han crecido en el mismo sitio que antaño permanecía anegado. Peces muertos, olores nauseabundos, plagas de insectos, mantas de algas. Espuma en el tramo medio del río. Estanques varados, urbanizaciones vacías, negocios cerrados en la cabecera. Y viejos balnearios, como el de La Isabela en Buendía, emergiendo del fondo del pantano por la escasez de agua.
Así yace ahora mismo el Tajo como consecuencia de los trasvases y de la sequía. El río más extenso de la Península Ibérica atraviesa su peor crisis, azotado por la merma de reservas en los pantanos de cabecera y la contaminación a su paso por Aranjuez, Toledo y Talavera.
El delicado estado de salud del que José Luis Sampedro definió como "el río bravo de Iberia" ha encendido todas las alarmas en Guadalajara y Cuenca. "No tener agua es la ruina de esta zona. Sin agua morimos lentamente. Sólo generamos desesperanza y despoblación", asegura a EL MUNDO Francisco Pérez Torrecilla, alcalde de Sacedón -localidad alcarreña que ha perdido 400 habitantes durante la última década- y presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía.
La situación es cada semana más angustiosa. Según la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), las reservas de los pantanos de cabecera apenas suman 292 hectómetros cúbicos (hm3), lo que equivale a 11,8% de su capacidad. Sin embargo, este dato no es del todo real ya que habría que restar el volumen que se considera "embalse muerto", con lo que las reservas reales no pasarían del 10%.
Esta sangría, unido al retraso en la construcción de varias infraestructuras hidráulicas en el Alto Tajo, ya ha vuelto a provocar problemas de abastecimiento en la cabecera. Una decena de pueblos se ven obligados estos días de canícula a recurrir a camiones cisterna para garantizar el suministro a sus vecinos. El pantano de Entrepeñas ya está por debajo de la cota de los 100 hm3, mientras el de Buendía dispone de 196 hm3 de un total de 1.639 hm3. Y ello pese a que el Ministerio de Medio Ambiente no ha autorizado trasvases al Segura en junio y julio porque el agua embalsada está por debajo de la línea roja fijada por el Plan del Tajo para 2017: 356 hm3. Ahora mismo harían falta 64 millones de metros cúbicos para que el Gobierno pudiera volver a aprobar derivaciones.
En paralelo a la laminación de la cabecera, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha denunciado la pésima limpieza del Tajo, un río al que considera "prácticamente muerto" por la falta de caudal, el estancamiento de aguas y el aumento de las temperaturas. Los técnicos del Ejecutivo castellanomanchego denominan "eutrofización" a este proceso de degradación, cuyas consecuencias se han traducido ya en la extensión de olores putrefactos en las riberas del Tajo y la aparición de plagas y de espumas en el curso del río en Toledo y Talavera. A ello hay que añadir que el Tajo arrastra buena parte de las aguas residuales de la Comunidad de Madrid.
El director de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Antonio Luengo, explica que "siempre se ha dicho que esta tierra es de paso, es decir, un sitio al que se va pero para ir a otros sitio. Pues bien, el 68% del agua del Tajo para consumo se va por el trasvase, que está hipotecando nuestra capacidad de desarrollo. Podríamos tener más regadío pero no hemos podido hacerlo. Cuando se producen los desembalses, legalmente, las restricciones afectan antes a Barajas de Melo, por poner un ejemplo, que al Campo de Cartagena. Y en Toledo llevan desde 1972 sin poder bañarse en el Tajo".
Miguel Ángel Sánchez, portavoz de la Plataforma en Defensa del Tajo y el Alberche, subraya que "la gestión del río en el último medio siglo ha creado un desierto demográfico. Los embalses tendrían que estar en torno al 70-80% de su capacidad. El río ha colapsado por la mezcla del cambio climático, el trasvase y los residuos que genera la zona de Madrid. Tenemos que ser capaces de ver el Tajo como un elemento cultural y de ordenación del territorio". http://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2017/08/08/5988a16c22601de5638b45ae.html

Nessun commento: